Ingesta de pescado y otros derivados del mar se encuentra muy por debajo de la media internacional, pese a ser un país con alta actividad pesquera.
En casa de herrero, cuchillo de palo. Un dicho popular que resume la situación del consumo de pescado y otros productos del mar, en Chile. Por una parte, el país se posiciona en el lugar número 12° del ranking de principales productores de pesca de captura marina, con un total de 1.499.531 toneladas desembarcadas (2016), según el «Estudio Mundial de la Pesca y Acuicultura en el Mundo 2018» de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y Agricultura (FAO). Por otra parte, el mismo estudio devela que la media nacional de consumo es de 13 kilos anuales, muy por debajo de los 20 kilos que alcanza la media mundial.
Ante este escenario, las iniciativas público-privadas han sido insistentes sobre la necesidad de aumentar el consumo de productos del mar, principalmente por los beneficios que estos tienen para la salud. Esta es la razón de porqué numerosos países desarrollados han convertido a los pescados y mariscos en su principal provisor de proteína animal, al ser una fuente proteica de fácil digestibilidad y ácidos grasos omega 3; además de otros nutrientes como el yodo, la vitamina D y el calcio.
Esta es la razón por la cual el Programa Másmar Transforma, con apoyo de Corfo, ha implementado una nueva campaña «Caleta de Sabor», donde busca justamente incentivar el consumo de productos del mar y visibilizar a aquellos que poseen mayor calidad nutricional.
Guillermo Molina, gerente del programa, explicó que “estamos en deuda como país en cuanto al consumo de productos del mar, pero también en deuda en nuestro sistema alimentario y eso tiene que ver con la calidad de los productos que comemos. Los pescados y mariscos tienen grandes cantidades de omega 3, una proteína de alta calidad, lo cual tiene efectos en la salud muy positivos, a nivel cardiovascular, de la formación de niños de gestación y adultos mayores, entre otros”.
Un contexto distinto
La campaña no es la primera ni la última en fomentar la ingesta de productos del mar en Chile; sin embargo, se desarrolla en un escenario disímil a las realizadas hasta la fecha. La crisis sanitaria ha dejado a su paso una economía dañada en cada una de sus actividades productivas, donde la pesca y la acuicultura no han sido la excepción. Sin ir más lejos, en la Región de Coquimbo, las empresas productoras se han visto gravemente afectadas, tras el cierre de sus principales canales de distribución, como restaurantes, hoteles y casinos, lo que mantuvo el ritmo de producción al 60% de su capacidad, aproximadamente.
De esta manera, Molina indicó que “estamos en un contexto de reactivación económica, entonces esta campaña lo que pretende es abordar desde el punto de vista de la información, la calidad de este tipo de alimentos, complementando con puntos de ventas y variadas preparaciones para incluirlos en la dieta diaria”.
Por su lado, Gregorio Rodríguez, director regional de Corfo, expresó que “esta campaña tiene un doble mérito, ya que por un lado se busca aumentar el consumo de productos del mar, que sabemos que en Chile se mantiene muy bajo, pese a producirlo en altas cantidades; y, por otro lado, apoyamos a los productores regionales que han visto mermada su actividad económica, luego de la pandemia”.
El Programa MÁSMAR Transforma, apoyado por Corfo, contribuye con la cadena de valor de los productos del mar, elaborados en la Región de Coquimbo, vinculándose directamente con los pescadores artesanales e industriales. Para conocer más sobre él, puedes visitar la página del programa, www.masmar.cl, o sus redes sociales, donde se encuentran como @masmarcoquimbo.